Nuestra clase es la 2.3 y somos los alumnos de 3°C. Somos 22 alumnos que estamos muy unidos unos con otros y más con la idea del blog. Son 6 chicos, aunque podría haber más, y 16 chicas llamados/as:
Sandra, Gema, María Jaime, Vanessa, Sonia, Laura D., María Luna, Noelia, María José, Paqui, Rosa, Laura G., Santi, Juanan, José M.D., Dani, Zambuque (José), José M.L., Bea G, María Muñoz, Ángela María y Beatriz Pacheco. Nuestro tutor es Pedro de Inglés, un buen maestro.
Todos los maestros están de acuerdo en una cosa: que somos la mejor clase de 3°, y nosotros estamos orgullosos de ello. Nuestra clase se sitúa en la 2° planta del edificio.
Un Saludo de las estrellas criticonas
2 comentarios:
Para empezar no está mal, pero lo dicho, para empezar. Porque hacéis poca crítica o más bien ninguna, no haciendo, por lo tanto, honor a vuestro nombre y a vuestra inicial declaración de intenciones. Sólo decís que sois el mejor grupo, estáis muy unidos y vuestro tutor es buen profesor; todo bueno, positivo y de color de rosa. No niego que sea cierto lo que escribís, pero si es así queda empalagoso, desmedido, un poco fuera de lugar, el hecho de hablar públicamente elogiosamente de uno mismo, o de su propio grupo, y más cuando nadie os lo ha pedido. Las alabanzas es mejor que las hagan desde fuera, por otra parte, si de verdad queréis hacer criticas, tenéis que señalar todos los aspectos, positivos y negativos. Recuerdo ahora que en otro foro solanero, una madre se quejaba de que existían problemas en el nuevo Instituto y, se lamentaba, a la reunión convocada para tratarlos, no acudió el director. ¿Existen problemas en el Instituto, qué opináis? ¿Y en el pueblo, creéis que las aceras de la calle de La Carrera, desde la calle del Convento hasta la plaza del Mercado, son suficientemente anchas para transitar cómodamente por ellas?
¡Saludos de nuevo! Mi segundo comentario es para hacer una observación, resulta que no había leído vuestras palabras del martes, en la que sí criticáis la negativa actitud de algunos profesores. Estoy de acuerdo con vosotras en que el mal humor, traido de fuera, no se tiene que mostrar en el aula; hay que disimularlo al máximo y procurar no proyectarlo sobre los alumnos. También, opino, que debemos ser objetivos en el análisis, pues algunas personas tienen un carácter más impulsivo e irritable y, a veces, en determinadas circunstancias, de cansancio, actitud negativa o poco colaboracionista de los alumnos, puede resultarles más difícil controlarse, y mantener una actitud serena y amigable, como se espera de un profesor.
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